La Luna es el único satélite natural de la Tierra y el
quinto satélite más grande del Sistema Solar. Es el
satélite natural más grande en el Sistema Solar en relación al tamaño de su
planeta, un cuarto del diámetro de la Tierra y 1/81 de su masa, y es el segundo
satélite más denso después de Ío. Se
encuentra en relación síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara a
la Tierra. El hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de origen volcánico entre las brillantes
montañas antiguas y los destacados astroblemas. A pesar de ser el objeto más
brillante en el cielo luego del Sol, su superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión
similar a la del carbón. Su
prominencia en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la Luna una
importante influencia cultural desde la antigüedad tanto en el lenguaje, como
en el calendario, el arte
o la mitología. La influencia gravitatoria de la Luna produce las corrientes marinas, las mareas y el
aumento de la duración del día. La distancia orbital de la Luna, cerca de
treinta veces el diámetro de la Tierra, hace que tenga en el cielo el mismo
tamaño que el Sol, permitiendo a la Luna cubrir exactamente al Sol en eclipses solares totales.
La Luna es el único cuerpo celeste en el que el hombre ha realizado un descenso tripulado. Aunque
el programa Luna de la Unión Soviética fue el primero en alcanzar la Luna con una nave espacial no tripulada, el programa Apolo de Estados Unidos consiguió las únicas misiones tripuladas
hasta la fecha, comenzando con la primera órbita lunar tripulada por el Apolo 8 en 1968, y seis alunizajes tripulados entre 1969 y 1972, siendo el primero el Apolo 11 en 1969. Estas misiones regresaron con más de
380 kg de roca lunar, que han
permitido alcanzar una detallada comprensión geológica de los orígenes de la
Luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario