Nuestro satélite
siempre ha fascinado al ser humano; la Luna ha estado llena de misterio y ha
inspirado la veneración religiosa, los mitos y supersticiones, algunos de los
cuales siguen vigentes hoy en día.
Todos
los calendarios de la antigüedad eran lunares. Ha sido fundamental para la
medición del tiempo, para marcar los meses y las estaciones, y para predecir el
futuro. Como elemento mágico, los alquimistas de la Edad Media utilizaban la
piedra lunar (feldespato), que ellos creían una gota de luz de Luna
solidificada con poderes curativos y protectores.